lunes, 21 de julio de 2014

Dos Ingenieros Burlan La Seguridad De WhatsApp

Más de 350 millones de personas utilizan WhatsApp. A diario, la popular aplicación de mensajería líder es «testigo» de conversaciones privadas sin que los usuarios sean conscientes realmente de si su conversación puede ser interceptada o espiada. No es algo complicado y así lo han demostrado dos ingenieros españoles. Jaime Sánchez, del Centro de Seguridad de una multinacional de telecomunicaciones, y Pablo San Emeterio, experto en seguridad de Optenet, son contundentes: «WhatsApp es muy vulnerable porquese preocupa más de la usabilidad que de la seguridad y espiar los mensajes no es complicado». 
Si la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) accedió supuestamente a datos privados de los usuarios de gigantes comoYahoo, Google o Facebook con la excusa de preservar la «seguridad nacional» en detrimento del derecho a la privacidad, ¿quién nos dice que no pueden acceder a nuestros mensajes de WhatsApp?

«Cuando un usuario se registra en WhatsApp por primera vez –comienza explicando Pablo- recibe una clave de los servidores. A partir de este momento, cada vez que el cliente acceda al servicio, para que WhatsApp sepa que se trata del usuario verdadero, le solicita un 'código de autorización' que el cliente debe calcular generando una serie de operaciones matemáticas con, entre otros datos, la contraseña que recibió al darse de alta y el código temporal que el servidor le envía en ese momento. Si después de realizar estas operaciones, el código que obtiene el cliente es igual al que ha calculado el servidor, le deja acceder al servicio». Este proceso, subraya, «implica que la clave original sólo se utiliza para poder obtener contraseñas temporales que sólo se utilizan por cada sesión».
«El primer error de WhatsApp está en cómo utiliza el algoritmo cifrado que usa, RC4, que tiene mucho tiempo y su uso está desaconsejado porque se sospecha que ya está completamente roto por agencias de inteligencia. Este se basa en utilizar siempre la misma clave, por lo que es mucho más fácil de atacar», continúa Jaime. Es decir, una aplicación de mensajería instantánea seguradebería utilizar una clave por mensaje para que nadie logre descifrar la información. Sin embargo, WhatsApp utiliza la misma combinación secreta para todos sus mensajes. «Por tanto, si un agente externo con conocimientos básicos de criptografía quiere espiarnos, lo tiene muy fácil: podría descifrar el texto original, ya que siempre se usa la misma contraseña, tanto para enviar los mensajes como para recibirlos», explica.
Sin embargo, la famosa «app» no ha hecho ni dicho nada. «Por eso yo me pregunto ¿‘WhatsApp se preocupa realmente de la seguridad de sus usuarios’?», plantea Pablo.
La pregunta, de momento, se queda en el aire a la espera de una respuesta. Pero estos dos jóvenes españoles no iban a quedarse de brazos cruzados ante esta indefensión de los usuarios y más a raíz del escándalo del espionaje estadounidense. «Trabajamos para fortalecer la seguridad del usuario de WhatsApp frente a cualquiera que quiera interceptar las comunicaciones», aclaran. Por ello han creado una aplicación que refuerza en tres niveles la seguridad de la «app»:WhatsApp Privacy Guard, que si nada falla estará lista el próximo mes de diciembre.
Mas Información en: Fuente